Badajoz, España
Introducción: Las infecciones son uno de los principales motivos de consulta en podología, y en concreto las infecciones por hongos y el virus del papiloma humano (VPH).
El diagnóstico y abordaje terapéutico de estas infecciones, principalmente, se realiza de forma empírica. El tratamiento inadecuado de estas patologías fomenta las resistencias a medicamentos, toxicidad farmacológica innecesaria para el paciente u obtener resultados insatisfactorios. Las manifestaciones clínicas de ambas infecciones cursan con sintomatología común a otras dermatopatías, y tan solo el 50 % de las alteraciones ungueales son producidas por hongos. De igual forma ocurre con las infecciones por VPH que, a menudo, entidades patológicas de etiología diferente, toman forma similar a estas, pudiendo dar lugar a un error diagnóstico. El objetivo de nuestro estudio fue valorar la capacidad diagnóstica clínica de forma visual de estas dos patologías infecciosas en podólogos y comprobar su predisposición al uso de pruebas complementarias de diagnóstico para su confirmación y la instauración del tratamiento basada en la evidencia.
Material y métodos: Se realizó un cuestionario que incluía un espectro completo de dificultad de diagnóstico visual de patología onicomicótica y de lesiones causadas por virus del papiloma humano. Dicho espectro incluía patología fácilmente descartable atendiendo a los signos y síntomas reflejados en la literatura científica como patognomónicos, patología con los mismos signos y síntomas de etiología diferente, y patología fácilmente identificable atendiendo a las mismas razones. Se llevó a cabo un estudio estadístico descriptivo para la obtención de resultados.
Resultados: El número de sujetos que participaron fue 262. El 84.7 % de los podólogos considera que las pruebas de laboratorio para confirmación del diagnóstico de las onicomicosis son necesarias, pero solo las realizan el 19.4 %. En el caso de las lesiones causadas por VPH consideran que son necesarias el 12.6 % de los participantes. Sin embargo, el 56.9 % dejaría por tratar una onicomicosis y el 32.4 % trataría una psoriasis ungueal como onicomicosis. El 75.6 % trataría como verruga plantar un neuroma dermal.
Conclusiones: Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la necesidad de investigar en el desarrollo de pruebas complementarias, lo más sensibles y eficaces posibles, que garanticen el diagnóstico certero de la patología, dado que un porcentaje considerable de profesionales necesitan de ellas para un correcto diagnóstico y tratamiento.