Moisés Mercado Atrí, Virgilio Melgar, Latife Salame, Dalia Cuenca
Los adenomas hipofisarios clínicamente no funcionantes son los tumores más frecuentes de la región selar. Dado que estas lesiones no resultan en un síndrome de hipersecreción hormonal, se manifiestan por síntomas compresivos como cefalea y alteraciones campimétricas, así como por manifestaciones clínicas de hipopituitarismo, o bien son descubiertos de forma incidental (en particular los microadenomas). Inmunohistoquímicamente, más del 45% de estos adenomas inmunotiñen para gonadotropinas o sus subunidades, por lo que se los conoce como gonadotropinomas; mientras que el 30% de los casos no inmunotiñe para ninguna hormona y se los denomina adenomas de células nulas. El abordaje diagnóstico de los adenomas hipofisarios clínicamente no funcionantes debe incluir la evaluación de los campos visuales y la medición de las hormonas de la hipófisis anterior, así como una resonancia magnética nuclear para establecer el tamaño y la extensión del tumor. El tratamiento de elección es la resección transesfenoidal del adenoma, que en ocasiones no se logra completamente. La tasa de recurrencia después de la cirugía puede ser de hasta el 30%. Los adenomas persistentes o recurrentes suelen ser tratados con radioterapia. Una proproción pequeña de estos pacientes puede responder de forma favorable a agonistas dopaminérgicos y, en menor medida, a análogos de la somatostatina.
Clinically non-functioning pituitary adenomas (NFPAs) are among the most common tumors in the sellar region. These lesions do not cause a hormonal hypersecretion syndrome, and are therefore found incidentally (particularly microadenomas) or diagnosed based on compressive symptoms such as headache and visual field defects, as well as clinical signs of pituitary hormone deficiencies. Immunohistochemically, more than 45% of these adenomas stain for gonadotropins or their subunits and are therefore called gonadotropinomas, while 30% of them show no immunostaining for any hormone and are known as null cell adenomas. The diagnostic approach to NFPAs should include visual field examination, an assessment of the integrity of all anterior pituitary hormone systems, and magnetic resonance imaging of the sellar region to define tumor size and extension. The treatment of choice is transsphenoidal resection of the adenoma, which in many instances cannot be completely accomplished. The recurrence rate after surgery may be up to 30%. Persistent or recurrent adenomas are usually treated with radiation therapy. In a small proportion of these cases, drug treatment with dopamine agonists and, to a lesser extent, somatostatin analogs may achieve reduction or at least stabilization of the tumor.