- Las enfermedades importadas potencialmente de mayor gravedad son el paludismo, las arbovirosis hemorrágicas, la fiebre tifoidea y la amebosis.
- Sigue siendo útil considerar que toda fiebre importada de África subsahariana es paludismo hasta poder demostrar lo contrario.
- Aunque las causas más frecuentes de fiebre procedente de otros destinos son otras, la fiebre siempre obliga a descartar el paludismo.
- Un paciente febril que presenta sangrado espontáneo debe ser aislado y no realizar ninguna extracción o manipulación de fluidos hasta haber contactado con las autoridades epidemiológicas territoriales.
- Los pródromos clínicos suelen ser inespecíficos. No obstante, la identificación de factores de riesgo (viajes mochileros o inmigrantes en visita a familiares), sus circunstancias (pacientes que no han realizado quimioprofilaxis antipalúdica) y el periodo de aparición de la fiebre (en general menor de 2 semanas) deben alertar.
- En los pacientes graves no hay que demorar el inicio de un tratamiento empírico combinado antipalúdico-antibiótico a la espera de resultados microbiológicos.