Sebastià Riu Subirana, Miquel Angel Martínez Adell
- La velocidad de la marcha es un indicador robusto del estado de salud.
- Los cambios fisiológicos normales en la marcha no deben perturbar la función general y la participación en actividades habituales.
- En estudios comunitarios, los trastornos osteoarticulares son más frecuentes que los neurológicos, seguidos por la hipotensión ortostática y el dolor articular en los mayores de 88 años.
- Para poder hacer una aproximación diagnóstica, debemos poner énfasis en realizar una anamnesis dirigida, una exploración física detallada, una revisión de la medicación prescrita, la solicitud de pruebas complementarias orientadas, así como la administración de pruebas específicas.
- Las pruebas específicas más pertinentes en atención primaria pueden ser el apoyo unipodal, el test de alcance funcional y el Timed Up and Go. Se puede incluir también el Short Physical Performance Battery, si se dispone de mayor tiempo.
- La marcha en un paciente debe ser observada dentro y fuera de la consulta. Entre los aspectos que deben ser evaluados están: el estado; la postura y la dificultad para el inicio; la velocidad; la distancia del paso y la simetría; la cadencia; la fluidez de movimientos; la inestabilidad, y la necesidad de ayuda.
- Se recomienda priorizar los programas que incluyan más de una intervención, planteando como objetivos a tratar: la etiología de base, la prevención en la aparición de complicaciones y la mejora de la funcionalidad.
- Realizar ejercicios enfocados a potenciar el balance articular, la postura y la dirección de la marcha, así como el peso y la velocidad, consiguen un efecto beneficioso para la marcha. No obstante, el resultado del tratamiento se pierde en unas semanas, con lo que hay que educar al paciente para que continúe con ellos en su casa, de forma pautada y permanente.
- Los objetivos de la prevención de caídas son conseguir la máxima movilidad del mayor, reduciendo el riesgo de caídas y su morbimortalidad.
- El PAPPS recomienda la corrección de los riesgos del hogar en personas mayores con alto riesgo de caídas.