Se analizan las necesidades específicas de las mujeres toxicómanas embarazadas al principio y durante el tratamiento con metadona partiendo de una muestra de 119 mujeres que solicitan tratamiento, dentro de un estudio nacional hecho en Francia sobre el conjunto de toxicómanos en tratamiento.
El 66% de la muestra son adictas a la heroína y el 15% a la buprenorfina. Durante el tratamiento se pudo constatar un aumento de las dosis medias prescritas de metadona, lo cual ha favorecido una mejora de la situación general y una disminución de las consultas necesarias.
Los estudios internacionales tanto con mujeres cocainómanas como con heroinómanas indican, como en nuestro estudio, como tanto la demanda de tratamiento como el seguimiento del tratamiento con metadona viene facilitado si el equipo de tratamiento aporta apoyo psicoeducativo, en conexión con el ambiente familiar cuando sea posible, para facilitar que exista un proyecto para el futuro niño.
Nuestro estudio muestra como las mujeres embarazadas piden ayuda a los centros especializados, pero que en ocasiones las dificultades que surgen al poner en marcha el tratamiento llevan a abandonos precoces.
El embarazo debe considerarse un momento privilegiado para abordar los problemas de abuso de drogas y un momento en que es más fácil motivar para la inclusión en tratamiento. Debería mejorar la articulación entre los equipos de toxicomanías y los de ginecología y pediatría.