Objetivo: comprobar la efectividad de la intervención breve para reducir el consumo de alcohol en accidentados de tráfico con alcoholemia positiva, sin dependencia del alcohol.
Metodología: cribado de los lesionados de tráfico que acuden a urgencias de traumatología mediante un test de alcohol en saliva e intervención sobre los pacientes positivos. Los pacientes son evaluados y aleatoriamente distribuidos en grupos de Intervención Breve e Intervención Mínima. El seguimiento telefónico se hace al mes 3, 6 y 12.
Resultados: Hasta el 30 de Octubre de 2002, se incluyeron en el estudio 709 lesionados, habiéndose realizado la prueba del alcohol en 696. 93 pacientes dieron positivo (13,4%) y pudo intervenirse en 66 de ellos. El 50% puntuaba positivo en el test AUDIT (puntuación media: 7,6). Los pacientes fueron distribuidos aleatoriamente entre intervención breve (30) e intervención mínima (36). El 77% de pacientes tiene seguimiento.
El 79,4% de los pacientes intervenidos ha reducido el consumo de alcohol, a los 3 meses y el 66,7%%, al año. Sobre todo disminuye el binge drinking (consumo copioso concentrado), el más peligroso para la conducción. A los 3 meses, ha reducido su consumo un porcentaje superior (en el límite de la significación estadística) de pacientes en el grupo de Intervención Breve. Al año, no se observan diferencias entre ambos grupos de intervención. La magnitud de la reducción es significativamente mayor en quienes tenían un resultado basal positivo en el test AUDIT.
Conclusiones: Aunque las muestras son homogéneas, es prematuro dar resultados de efectividad tanto por el tamaño aún reducido de los grupos estudiados, como porque todavía se incluyen pacientes y se están siguiendo los ya incluidos.