Luis Jiménez Treviño, Ángela Velasco Iglesias, Julia Rodríguez Revuelta, Iciar Abad Acebo, Lorena de la Fuente Tomás, Leticia González Blanco, Leticia García Alvarez, Abel Diego Fernández Peláez, Isabel Menendez Miranda, Gerardo Flórez Menéndez, María Paz García Portilla González, Julio Bobes García, Pilar Alejandra Saiz Martínez
Tabaquismo y depresión se relacionan de forma bidireccional: el tabaquismo es la primera causa evitable de enfermedad y muerte en pacientes con depresión, y la depresión constituye uno de los factores de riesgo de tabaquismo más consistentes. El principal objetivo del presente trabajo es profundizar en la relación entre tabaquismo y depresión, analizando variables socio-demográficas y clínicas como la gravedad de los síntomas, el subtipo de trastorno afectivo, y su impacto en las conductas suicidas en población clínica.
Se estudió una muestra de 201 pacientes, mayores de 18 años [edad media (SD) = 53,76 (10,36) años; mujeres = 132 (65,7%)], con historia de episodio depresivo (unipolar o bipolar) o distimia (criterios CIE 10).
La prevalencia de tabaquismo actual fue 43,2% y la prevalencia vida 61,2%, no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres (X2 = 3,896; p = 0,143). La edad media de inicio fue 17,81 (5,60) años. Se observó tendencia a asociación lineal entre número de cigarrillos/día consumidos y gravedad de la depresión según la Escala de Hamilton para la Depresión (HDRS) en los consumidores actuales de tabaco (R de Pearson = 0,298; p = 0,050). El análisis de regresión logística multinomial puso de manifiesto que el consumo actual de tabaco se asocia con puntuaciones más elevadas en la HDRS, de modo que cada incremento de un punto en dicha escala, la posibilidad de fumar aumenta en 0,062 [p = 0,032; OR (95% CI) = 1,064 (1,005-1,125)].
Nuestros resultados muestran que los pacientes deprimidos presentan mayor prevalencia de consumo actual de tabaco que la población general, sugiriendo además una relación entre gravedad de consumo y gravedad de los síntomas de depresión.
Smoking and depression are related in a bidirectional way: smoking is the primary avoidable cause of illness and death in patients with depression, and depression is one of the most consistent risk factors for smoking. The main objective of this study is to investigate the relationship between smoking and depression, analyzing sociodemographic and clinical variables such as severity of symptoms, subtype of affective disorder, and its impact on suicidal behavior in the clinical population.
A sample of 201 patients, over 18 years of age [mean age (SD) = 53.76 (10.36) years; women = 132 (65.7%)], with a history of depressive episode (unipolar or bipolar) or dysthymia (ICD 10 criteria) was studied.
Current smoking prevalence was 43.2% and life-time prevalence 61.2%. No statistically significant differences in smoking prevalence between men and women were found (X2 = 3.896, p = 0.143). The average age of onset was 17.81 (5.60) years. There was a tendency towards a linear association between number of cigarettes/day consumed and severity of depression according to the Hamilton Depression Scale (HDRS) in current smokers (Pearson’s R = 0.298, p = 0.050). Multinomial logistic regression analysis showed that current tobacco consumption was associated with higher HDRS scores, with each additional point on the HDRS increasing the likelihood of smoking by 0.062 [p = 0.032; OR (95% CI) = 1.064 (1.005-1.125)].
Our results showed that depressed patients present higher prevalence of current smoking than the general population, also suggesting a relationship between severity of consumption and severity of depressive symptoms.