Francesca Capdevila, Dolors Llop, N. Guillén Rey, Verónica Luque Moreno, Susana Pérez, Vicenç Sellés, Joan Fernández Ballart, Carlos Marti Henneberg
Fundamento: Conocer la evolución de la ingestión alimentaria y nutricional entre 1983 y 1999, según edad y sexo.
Sujetos y métodos: Se han realizado análisis repetidos de la ingestión alimentaria mediante el método de recuerdo de 24 h, en una población representativa de la ciudad de Reus (10-69 años, ambas edades incluidas). En 1999 la muestra estudiada fue de 839 individuos, de los que un 41% participa desde 1983. Los valores se presentan como media (desviación estándar).
Resultados: La ingestión energética en 1999 fue de 2.524 (582) kcal en los varones de 35-44 años (n = 57) y de 1.827 (490) kcal en las mujeres (n = 95) de la misma edad (p < 0,001). El aporte energético disminuye con la edad (tendencia significativa [p < 0,001] entre los 15-69 años) y es mayor en los varones en todos los grupos de edad. Al comparar grupos de edad similares, se observa que dicho aporte no ha cambiado sustancialmente desde 1983. Entre 1983 y 1999 la contribución de los macronutrientes a la ingestión energética se ha ido haciendo cada vez más similar entre edades y sexos (en el grupo de 35-44 años de 1999, en los varones un 15,6% de la energía es aportado por proteínas, un 42% por los lípidos y un 42,5% por los glúcidos; en las mujeres, un 17,3% de la energía es aportado por proteínas, un 42,4% por lípidos y un 40,3% por glúcidos). Durante este período se observaron cambios destacables en la dieta que conllevan un aumento de la participación en la ingestión energética de derivados lácteos, carne y verduras, y una disminución significativa del papel de los tubérculos, los huevos y la grasa visible.
Conclusiones: La población de Reus mantiene un aporte energético sin cambios significativos, y presenta una tendencia a la uniformización del porcentaje de energía aportado por los macro-nutrientes entre edades y sexos, aunque se produzcan cambios significativos de la dieta.
Background: To study the evolution of the diet and the nutritional intake between 1983 and 1999, by age and sex.
Subjects and methods: We performed a series of analysis of the food intake on a representative sample of the population of Reus (aged 10-69 years). Dietary intake was estimated using the 24-hours recall method. In 1999 the sample size was 839 individuals, 41% of them having taken part in the studies since 1983. Results are shown as mean (standard deviation).
Results: In 1999, the energy intake was 2524 (582) kcal in men aged 35-44 years (n = 57), and 1827 (490) kcal in women (n = 95) (p < 0.001 between sexes). The energy intake decreases with age (significant trend [p < 0.001] between 15-69 years) and it is higher in men than in women in all the age groups studied. When comparing similar age groups, we observe that this energy intake has not changed significantly since 1983. Between 1983 and 1999 the contribution of the macro-nutrients to the total energy intake has become more similar between ages and sexes. In 1999, in men aged 35-44 years a 15.6% of the energy came from proteins, 42% from fat and 42.5% from carbohydrates; in women of the same age: a 17.3% of the energy came from proteins, 42.4% from fat and 40.3% from carbohydrates). During this period we observed, however, remarkable changes in the diet which imply the increasing participation of the dairy products, vegetables and meat in the energy intake, or the significant decrease of the role of tubers, eggs and visible fat.
Conclusions: Our population maintains an energy intake without significant changes, and it presents a trend towards a progressive uniformity of the nutritional balance between the different ages and sexes, although there are significant changes in some components of the diet.