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Cathal Ryan, M. Bergin, M. White, J. Wells
Antecedentes: La crisis financiera de 2008 agravó un desafío ya creciente en la fuerza laboral al que se han enfrentado la mayoría de los servicios sanitarios en el mundo occidental, en concreto, la contratación y la retención de enfermeras cualificadas.
Objetivo: Este artículo examina dos desafíos adicionales relevantes para la planificación de la fuerza laboral en la atención sanitaria, una fuerza laboral de enfermería que envejece y la dependencia de enfermeras migrantes para resolver estos problemas a corto plazo.
Métodos: Utilizando Irlanda como un ejemplo de caso de estos problemas, este artículo argumenta que los políticos y los proveedores de servicios deben tratar no solo de enfocar el desafío de la retención de enfermeras más jóvenes y recientemente formadas, sino también de enfocar el apoyo de las enfermeras mayores y enfermeras migrantes para que permanezcan en la fuerza laboral.
Resultados: Los resultados de este artículo resaltan la necesidad de que los planificadores de la fuerza laboral, los políticos y los proveedores de servicios tengan en cuenta el envejecimiento de la fuerza laboral de enfermería y la dependencia de enfermeras formadas en el extranjero como una solución a las dificultades de planificación a corto plazo.
Conclusión: Si no se aborda esta necesidad, es probable que en el futuro surjan importantes dificultades en la fuerza laboral de los servicios sanitarios y se socaven los esfuerzos actuales para aumentar el número y la retención a largo plazo del personal de enfermería cualificado.
Implicaciones para la política de Enfermería: Los políticos y los proveedores de servicios deberían centrarse en la retención de enfermeras mayores formadas como un elemento importante de la planificación de la fuerza laboral.
