G. Sivosa Rodríguez
Objetivo: describir el consumo de drogas y variables asociadas entre la población con problemas jurídico-penales. Asimismo se presentan las intervenciones que se están desarrollando dentro del sistema de justicia criminal.
Material y métodos: análisis de los datos de muestras de sujetos detectados oficialmente (sujetos detenidos y encarcelados).
Resultados: alrededor del 50% de la población encarcelada en nuestro país es consumidora de sustancias psicoactivas, y entre el 30-70% de los detenidos atendidos en los servicios de atención al detenido presentan problemas de toxicomanías. La heroína continúa siendo la responsable de la gran mayoría de las admisiones a tratamiento por sustancias psicoactivas en instituciones penitenciarias (88,9%), aunque la cocaína comienza a representar una proporción de casos importantes (6%). También se observa una importante evolución en la vía principal de administración de la heroína (de la vía inyectada a la vía fumada).
Conclusiones: un alto porcentaje de la población con problemas penales tiene problemática de abuso de drogas, en concreto con la heroína, y parece constatarse una relación entre consumo de heroína y delitos contra la propiedad, ambas conductas están asociadas a determinadas variables estructurales (varón, 30 años de edad, escaso nivel instructivo y situación laboral precaria, con problemas de salud). No obstante, la variable sexo comienza a aparecer como un nuevo factor a tener en cuenta en la delimitación de esta relación.
Objective: this work describes the use of drugs and the different related variables among people with criminal justice problems. Likewise, the different interventions that are now being carried out into the criminal justice system are shown in this study.
Material and methods: to achieve this aim, there have been analyzed those samples from people officially registered, that is: people under arrest and imprisoned ones.
Results: the results show that approximately 50% of the imprisoned population in Spain use psychoactive substances, and between 30-70% of the population under arrest aided by the Assistance Service for Arrested Persons, presented drug addiction problems. Heroine continues to be responsible for most of treatment admissions within penitentiary institutions due to psychoactive substances (88.9%), although cocaine is beginning to represent an important proportion of cases (6%). A significant change is also noted as regards the main means of heroine intake (both from injections to smoking).
Conclusions: a high percentage of the population who have criminal problems suffer from drug abuse, specifically from heroine, and there appears to be a relationship between heroine cosumption and crimes against property. Both types of behaviour are related to structural variables (male, 30 years old, low educational level, a precarious work situation, and health problems). However, the sex variable is beginning to appear as a new factor to be taken into account when establishing this relationship.