Pilar Alejandra Saiz Martínez, María Paz García Portilla González, Julio Bobes García
Objetivos: proporcionar un enfoque actual y comprehensivo de las aproximaciones terapéuticas existentes para el tratamiento de los alcoholismos. Material y métodos: revisión, desde un punto de vista básicamente clínico, de las diferentes aproximaciones farmacológicas y psicoterapéuticas existentes en la actualidad. Resultados: el planteamiento terapéutico del paciente alcohólico deberá cubrir dos fases: la desintoxicación y la deshabituación. En la primera de ellas, el objetivo principal será el tratamiento del síndrome de abstinencia, siendo los fármacos más utilizados con este fin clometiazol, tetrabamato, benzodiacepinas y tiaprida. Durante el proceso de deshabituación se deberá ayudar al paciente a organizar su vida al margen del consumo de alcohol. La utilización de fármacos «anticraving» junto con los ya clásicos interdictores y un adecuado abordaje psicosocial resultan claves a la hora de consolidar la conducta de no consumo de alcohol. Conclusiones: el abordaje más efectivo del alcoholismo, en el momento actual, consiste en la combinación de terapias farmacológicas y psicosociales, tanto en la fase de desintoxicación como en la de deshabituación y rehabilitación. La aparición de nuevos medicamentos «anticraving» ha generado un ambiente terapéutico cargado de gran ilusión y expectación.
Objectives: to provide a current and comprehensive approach for the treatment of alcoholism. Material and methods: to review from a clinical point of view the different, currently existing, pharmacological and psychotherapeutical approaches. Results: the therapeutic approach to the alcoholic patients involves two phases: detoxification and maintenance of abstinence. In the first, the principal aim is the treatment of the withdrawal syndrome, and the most widely employed drugs are: clometiazole, tetrabamate, benzodiazepines, and tiapride. During the process of maintaining abstinence it is also necessary to help the patient to organise his life without alcohol consumption. The employment of «anticraving» drugs together with the aversive drugs and an adequate psychosocial focus are the keys to consolidating the behaviour of alcoholic patients. Conclusions: the most effective approach in the current treatment of alcoholism is the combination of pharmacological and psychosocial therapies, both in the detoxification and in the maintenance and rehabilitation states. The use of new «anticraving» drugs has led to a therapeutical environment full of hope and expectation for the future.