Objetivo Este estudio examina la elección individual de seguro sanitario privado en España. La elección del seguro privado revela los atributos del sistema sanitario que son más valorados por la población, así como la capacidad de respuesta de este en relación a esas preferencias.
Método Los datos proceden de las oleadas de 2004, 2009 y 2014 del Barómetro Sanitario, examinando de forma separada la elección de la población general y de los funcionarios públicos.
Resultados El sistema sanitario público tenía una valoración muy buena en atributos como tecnología y capacitación de los médicos, incluso por aquellos que eligieron un seguro privado, pero no tanto en características como la comodidad o la rapidez de respuesta. Sin embargo, nuestro estudio muestra que los individuos se preocupan por otros atributos del sistema sanitario relacionados con la capacidad de respuesta, como el trato personal y la información, y estos influyen en su decisión de contratar un seguro privado. El cuerpo de funcionarios, incluso la minoría que ha optado por la sanidad pública, tiene una percepción más crítica sobre la sanidad pública que los no funcionarios, especialmente en trato personal, información, atención primaria y especialistas.
Conclusiones Las fortalezas y debilidades sobre el desempeño del sistema público de salud encontradas en este estudio serán de interés para los formuladores de políticas sanitarias y merecen una mayor investigación.
Objective This study examines individuals’ choice of private health insurance in Spain. Private health insurance choices reveal the attributes of health care most highly valued by the population, and the perceived responsiveness of the public system in delivering those preferences.
Method The paper exploits the 2004, 2009 and 2014 waves of the national Health Barometer survey, examining the health insurance choice separately for the general population and a small but influential sector of elite public-sector employees who can opt out from the public health system (civil servants).
Results Public healthcare is a highly regarded provider in terms of technology and doctor training, even by those who chose private health insurance, but falls short in terms of amenities such as comfort and speed of attendance. These findings confirm well-known strengths and criticisms of the public system. However, the study also finds that citizens are concerned about the performance of the public sector in key domains of health system responsiveness, such as personal contact and information and these concerns also influence their decision to opt for private provision. Finally, civil servants, even the minority who opted for public provision, tend to have a lower opinion of the public health service than non-civil servants, especially in terms of personal contact, information, primary care and specialist care.
Conclusions These perceptions and concerns of the public about the performance of the public health service will be of interest for policy makers and should be investigated further.