M L López García, Mª Dolores Baño Rodrigo, J.L. Guillén Llera
Objetivos: simplificar la interpretación de los niveles plasmáticos de metadona mediante un algoritmo que detecte los factores que modifican la efectividad del tratamiento con metadona como sustitutivo opiáceo, y facilitar el desarrollo de pautas de corrección de dosis para la estabilización del paciente. Material y métodos: se realiza el seguimiento clínico de 76 pacientes del Programa de mantenimiento con metadona de Majadahonda durante 3 años, para la objetivación del síndrome de abstinencia y ajuste de la dosis, se cuantifica el nivel plasmático de metadona por ELISA y la concentración de α1-glicoproteína ácida mediante nefelometría cinética como factor que pueda alterar la fracción libre de esta.Resultados: la aplicación del algoritmo a través de la determinación del nivel plasmático de metadona, nos ha permitido disminuir las dosis eficaces, detectar interacciones medicamentosas, estabilizar a un porcentaje significativo de pacientes tratados con inductores enzimáticos y determinar los candidatos para plantear una terapia alternativa con LAAM. Conclusión: la optimización del tratamiento sustitutivo con metadona implica la necesidad de monitorizar su eficacia a través de la determinación de los niveles plasmáticos individualizado para cada paciente. La aplicación de un algoritmo en la interpretación de los resultados obtenidos ofrece al clínico una herramienta para realizar un esquema de dosificación flexible y seguro, permitiendo evaluar las causas que puedan alterar la eficacia del tratamiento.
Objetive: the aim of this work is to prove a clinical proceeding to assess methadone treatment efficiency. Material and methodos: plasma methadone concentration was determined in 76 patients in methadone program by enzymomunoassay tecnique (EIA) and plasma acid α1-glicoprotein concentration for cinetic nefelometry for 3 years and were correlacionated with clinical patient history.Results: plasma methadone concentration allows us to decrease effective methadone doses, to stabilize a significant number of patients treated with enzimatic inductors and detect other pharmacokinetics-farmacodinamics methadone interactions in stable patiens. Conclusions: clinical proceeding has been essential as an objective method of assessment in a methadone maintenance program. It detects the influence of factors that could modify the effectiveness of the treatment, and it predict adecuate dosage in relationship with clinical patient state.