Acceso usuarios
Ana María López Sobaler, Esther Cuadrado Soto, M.ª Dolores Salas González, África Peral Suárez, A. I. Jiménez Ortega, Rosa María Ortega Anta
Numerosos estudios relacionan el hábito de desayunar en niños y adolescentes con una mejor calidad de la dieta y mayor ingesta de nutrientes en general, menor adiposidad y riesgo cardiometabólico, lo que pone de relieve el importante papel de esa comida. Uno de los criterios empleados para definir un desayuno de calidad es la inclusión de, al menos, cereales, lácteos y frutas. Sin embargo, el desayuno más frecuente de los escolares españoles combina solo un lácteo y un cereal. Por lo tanto, sería deseable incorporar fruta en esta primera comida del día, lo que ayudaría, además, a mejorar el bajo consumo en general de fruta de los niños españoles.
Por otro lado, el yogur es un alimento de elevada densidad nutricional y su consumo habitual en niños se asocia con una mayor ingesta de la mayoría de nutrientes, con el seguimiento de dietas más equilibradas y con menor prevalencia de sobrepeso y obesidad. Incorporar yogur al desayuno puede ayudar a mejorar la ingesta de algunos de los nutrientes que se toman de forma insuficiente en la dieta y puede servir de vehículo para incorporar otros alimentos, como las frutas. La combinación de estos dos alimentos en una misma comida tiene un efecto sinérgico, tanto al complementarse los nutrientes de cada uno de estos alimentos, como por el efecto sinbiótico que se alcanza al sumar el efecto probiótico del yogur y el prebiótico de la fibra de las frutas.
Some studies link children and adolescents breakfast habits with a better quality of the diet and higher intake of nutrients in general, and lower adiposity and cardiometabolic risk, which highlights the important role of this meal. A quality breakfast should include at least three food groups: cereals, dairy and fruits. However, the most frequent breakfast of Spanish schoolchildren combines only dairy and cereals. Therefore, it would be desirable to incorporate fruit in this first meal of the day, which would also help to improve the overall low consumption of fruit by Spanish children.
On the other hand, yogurt is a food of high nutritional density and its habitual consumption in children is associated with a greater intake of most nutrients, with the follow-up of more balanced diets and with a lower prevalence of overweight and obesity. Incorporating yogurt into breakfast can help to improve the intake of some of the nutrients that are insufficiently in the diet, and can be a vehicle to incorporate other foods such as fruits. The combination of these two foods in the same meal has a synergistic effect, both by complementing the nutrients of each of these foods, and by the synbiotic effect that is achieved by adding the probiotic effect of yogurt and the prebiotic fiber of the fruits.
