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R. Boonpracom, Wipada Kunaviktikul, P. Thungjaroenkul, O. Wichaikhum
Antecedentes: Una creciente escasez mundial de enfermería ha afectado a la provisión de la calidad de la atención (CDA).
Objetivo: Probar el modelo de estructura-procesa-resultado para la calidad de la atención de enfermería en centros médicos regionales de Tailandia.
Métodos: Un estudio transversal con muestreo aleatorio estratificado proporcional en etapas múltiples. La muestra comprendió 136 unidades, 916 enfermeras y 943 pacientes de nueve centros médicos regionales. Los datos se recopilaron de seis instrumentos entre febrero y junio de 2016 y se analizaron con el modelado de ecuaciones estructurales.
Resultados: El modelo modificado se ajustó a los datos empíricos. El entorno de práctica de la enfermera (EPE) tuvo un efecto directo negativo en la prevalencia de úlceras de decúbito y un efecto directo positivo sobre la satisfacción del paciente, la CDA percibida y los procesos interpersonales de atención (PIA). Aumentar el ratio enfermera-paciente tuvo un efecto directo positivo en la prevalencia de infecciones del tracto urinario asociadas con catéter y úlceras de decúbito, y tuvo efectos directos negativos sobre la satisfacción del paciente y la CDA percibida. La combinación de habilidades tuvo efectos directos negativos en relación a las dos condiciones anteriores, pero tuvo un efecto directo positivo sobre la satisfacción del paciente. El ratio paciente-enfermera y la combinación de habilidades también tuvieron un efecto indirecto en cuatro resultados del EPE.
Limitaciones: La generalización de los resultados podría limitarse a entornos similares a este estudio.
Conclusión: Demostramos empíricamente que la combinación de EPE, ratio paciente-enfermera y la combinación de habilidades tuvo efectos directos en una atención de enfermería inacabada y en cuatro resultados. Además, los PIA tuvieron una influencia significativa en la satisfacción del paciente.
Implicaciones para la enfermería y la política sanitaria: Los resultados se suman a la creciente evidencia internacional de que las condiciones laborales favorables de la enfermera, un ratio enfermera-paciente bajo y una mayor combinación de habilidades, dan como consecuencia, resultados positivos en cuanto a los pacientes. Los sistemas sanitarios pueden fomentar que las enfermeras realicen una atención de alta calidad mejorando las condiciones laborales y proporcionando enfermeras y recursos suficientes.
