Sandra Milena Pedraza Silva
En la enseñanza tradicional los docentes buscan que el alumno aprenda los conceptos en forma memorística, en la que consideran la forma más rápida de la instrucción, bajo el argumento del tiempo límite que se tiene asignado para cubrir el programa de estudio de la asignatura impartida. Partiendo de la necesidad de mejorar el almacenamiento de información a largo plazo, se desea aprovechar una herramienta que los docentes han empleado, y son los mapas conceptuales. La investigación fue realizada en el Colegio Víctor Félix Gómez Nova en el último año de escolaridad en la asignatura de Tecnología e Informática con estudiantes en edades comprendidas entre los 16 y 17 años, contó con un Grupo Experimental – GE de 30 estudiantes y un Grupo Control –GC de 17 estudiantes. Para indagar sobre las percepciones de los estudiantes frente a la técnica de mapas de conceptos se utilizó una muestra probabilística de 57 estudiantes.Se utilizó la metodología cuantitativa, con ayuda de cuestionarios como la escala Likert presentada por Cuervo (2009), donde se fijan indicadores de actitud hacia la construcción de mapas. Para validar las hipótesis de trabajo en las muestras control y experimental se realizó una prueba estadística que suele utilizarse en este tipo de diseño en la que se comparan los grupos experimental y control a partir de una prueba t de Student para medias y para el coeficiente de correlación de Pearson. Al finalizar las secuencias didácticas en cada grupo se diseñó una prueba de conocimientos fundada en la construcción del mapa conceptual y otra en el diseño de un cuestionario. A partir del análisis de los resultados obtenidos en esta investigación se encontró una diferencia significativa en los tratamientos, determinando estadísticamente la efectividad de los mapas conceptuales como instrumento de almacenamiento de la información en la memoria a largo plazo.