Resumen de Consumption of non-caloric sweeteners among pregnant Chileans: a cross-sectional study

Fabiola Fuentealba Arévalo, Jonathan Espinoza Espinoza, Carolina Salazar Ibacahe, Samuel Durán Agüero

• español

  Introducción: el consumo de edulcorantes no calóricos (ENC) ha aumentado en todo el mundo en los últimos 35 años.

  Objetivo: determinar el consumo de ENC en embarazadas chilenas y medir si el consumo excede la ingesta diaria admisible (IDA).

  Métodos: realizamos un estudio transversal en embarazadas, proveniente de las dos principales ciudades de Chile. Se las entrevistó para determinar el consumo de ENC y nivel socioeconómico, además se realizó antropometría.

  Resultados: se entrevistaron a 601 embarazadas; el 98% de las embarazadas encuestadas consumieron ENC. El edulcorante más consumido fue sucralosa (95,6%), seguido de acesulfamo k (80,6%), estevia (78,3%), aspartamo (75,1%), sacarina (14,8%) y ciclamato (10%). Observamos que el consumo más cercano a la IDA se reportó para la estevia (82,5%), seguido de acesulfamo k (44%). Sin embargo, excepto la estevia, que alcanzó el 12% de adecuación con respecto al IDA, los valores promedio estuvieron por debajo del 5% de la IDA. Ninguna mujer embarazada en la muestra excedió la IDA y no hubo diferencias en el consumo de ENC por trimestre del embarazo o por nivel socioeconómico.

  Conclusiones: se observó una alta prevalencia de consumo de ENC, sin embargo, ninguna de las mujeres embarazadas excedió la IDA.

• English

  Introduction: consumption of non-caloric sweeteners (NCS) has increased worldwide in the last 35 years.

  Objective: to determine the consumption of NCS among pregnant Chilean women and measure if consumption exceeded the acceptable daily intake.

  Methods: we conducted a cross-sectional study of pregnant women from the two main cities in Chile. Women were interviewed to determine the consumption of NCS and socioeconomic level; anthropometry was measured.

  Results: six hundred and one pregnant women were interviewed; 98% of pregnant women surveyed consumed NCS. The most consumed sweetener was sucralose (95.6%), followed by acesulfame k (80.6%), stevia (78.3%), aspartame (75.1%), saccharin (14.8%), and cyclamate (10%). We observed that consumption closest to the acceptable daily intake was reported for stevia (82.5%), followed by acesulfame k (44%). However, except stevia, which reached 12%, average values were under 5% of the acceptable daily intake. No pregnant woman in the sample exceeded the acceptable daily intake and there were no differences in sweetener consumption by trimester of pregnancy or by socioeconomic level.

  Conclusions: a high prevalence of NCS consumption was observed, however, none of the pregnant women exceeded the acceptable daily intake.