Santiago, Chile
Lérida, España
La mayor participación de mujeres en la comisión de delitos, especialmente violentos, ha impulsado la necesidad de incrementar la investigación destinada a comprender este tipo de delincuencia. El objetivo de esta investigación es conocer la relación que existe entre el consumo de alcohol y drogas, ciertas dimensiones de la trayectoria criminal y rasgos de personalidad, en un grupo de 412 mujeres recluidas en centros penitenciarios chilenos. La investigación es no experimental, ex-postfacto y pseudo prospectiva. Los resultados muestran una prevalencia del consumo de alcohol de 24.8% y de 47.3% para las drogas. El consumo de alcohol y drogas, y los problemas derivados del consumo, incrementan significativamente el riesgo de inicio temprano en el delito, alta reincidencia y la participación en delitos violentos. Las facetas de personalidad predicen adecuadamente el tiempo que las mujeres se mantienen consumiendo drogas y alcohol, la edad de inicio del consumo de drogas, la duración de la carrera criminal y la edad del primer delito. La existencia de diferencias individuales que incrementan el riesgo de adicciones y determinadas dimensiones de una trayectoria criminal, hacen posible la adopción de intervenciones tempranas, adaptadas a las necesidades particulares de estas mujeres.
The greater participation of women in the commission of crimes, especially violent ones, has promoted the necessity to increase researches destine to understand this type of crime. The objective of this research is to know the relationship that exists between the consumption of alcohol and drugs, certain dimensions of the criminal trajectory and its relationship with personality traits, in a group of 412 women held in Chilean prisons. The research is non-experimental, ex-post-facto and pseudoprospective. The results show a prevalence of alcohol consumption of 24.8% and 47.3% for drugs. The consumption of alcohol and drugs, and the problems derived from consumption, significantly increase the risk of early initiation in crime, high recidivism and participation in violent crimes. The personality facets adequately predict the time that women continue to consume drugs and alcohol, the age of onset of drug use, the length of the criminal career and the age of the first crime. The existence of individual differences that increase the risk of addictions and of certain dimensions of a criminal trajectory, make possible the adoption of early interventions, adapted to the particular needs of these women