Alejandra-Ximena Araya, Evelyn Iriarte, Oslando Padilla Pérez
RESUMEN Introducción: Las personas mayores representan uno de los segmentos poblacionales con mayor proyección de crecimiento a nivel mundial y nacional. El conocimiento del concepto de fragilidad permite que los trabajadores de la salud que están en contacto con estas personas puedan identificarlas y establecer intervenciones para evitar el exceso de declive funcional de estas, evitando resultados adversos en salud. Objetivo: Caracterizar a la población de mayores frágiles que viven en la comunidad y que son atendidos en la atención primaria de salud (APS). Métodos: Estudio observacional, descriptivo, transversal; muestra de 538 personas mayores que viven en la comunidad, usuarias de APS de las comunas de La Pintana y Puente Alto, Chile. Resultados: El perfil clínico de la población de personas mayores frágiles que viven en la comunidad corresponde a mujeres de edad avanzada, baja escolaridad, con peores resultados en su evaluación funcional, cognitiva y afectiva, que toman más medicamentos, tienen más enfermedades crónicas y han sido más veces hospitalizadas en el último año respecto a las personas mayores clasificadas como no frágiles. Conclusiones: Las características sociodemográficas, de salud y la valoración geriátrica integral de las personas mayores frágiles son aspectos necesarios que se han de evaluar para poder detectar a aquellos mayores susceptibles de intervenir y evitar una posterior discapacidad. La fragilidad puede ser modificada, razón por la cual se sugiere considerar el perfil establecido con el fin de poner énfasis en dichas personas y evitar así los resultados adversos asociados a la condición de fragilidad.
ABSTRACT Introduction: Elderly represent one of the population segments with the greatest growth projection at the global and national levels. Knowledge of the concept of fragility allows health care workers who are in contact with the elderly to identify and establish interventions to avoid excessive functional decline and adverse health outcomes. Objective: To characterize the population of fragile elderly living in the community who are treated in primary health care. Methods: Observational, descriptive, cross-sectional study of 538 elderly living in the community, users of primary health center of La Pintana and Puente Alto in Chile. Results: The clinical profile of the elderly population living in the community corresponds to older people, low schooling, women, with functional, cognitive and affective results, take more medication, have more chronic diseases, and have Been hospitalized in the past year with respect to elderly classified as non-fragile. Conclusions: The clinical profile reported in this study will be useful in the clinical setting in order to prevent discapacity. Fragility can be modified, avoiding functional decline, institutionalization and PM death. It is suggested to consider the established profile in order to emphasize people and thus avoid the adverse results associated with the fragility condition.