La importancia de la enfermería dentro del ámbito de la prevención de riesgos laborales (de ahora en adelante PRL) viene dada por varias razones. La primera es que la enfermera del trabajo aplica técnicas, sobre todo para conservar y mantener la salud de los trabajadores. En segundo lugar también actuará, si fuera necesario, para recuperar la salud de los individuos desde sus puestos de trabajo. Estas técnicas se pueden agrupar en cinco ámbitos de actuación donde algunas son estrictamente sanitarias y otras se realizan conjuntamente y de forma coordinada con otros profesionales del servicio de prevención. • Vigilancia de la Salud. • Prevención. • Educación y promoción de la salud. • Gestión. • Formación continuada e investigación.
A su vez, el análisis de cada función trae consigo determinar una serie de actividades y tareas concretas que describen las actuaciones que pueden desarrollar los enfermeros del trabajo. Dichas actuaciones pueden ser: • Llevar a cabo programas de salud para trabajadores, adaptados a las características de cada puesto de trabajo. Por ejemplo, impartición de cursos de prevención de diversas enfermedades, sobre todo por lesiones musculares por manejo manual de cargas, cursos de actuación ante emergencias, etc. • Gestionar y analizar todo lo relacionado con la Vigilancia de la Salud de los trabajadores de cada empresa (Enfermedades Profesionales (EP), Trabajadores sensibles, aptitudes médicas: apto, no apto, apto con restricciones, sacando de todo ello estudios y valoraciones que permitan mejorar y/o mantener la salud de los trabajadores. • Realizar Reconocimientos Médicos (RM) donde se llevan a cabo diversas pruebas, cuya fi nalidad es encontrar posibles alteraciones en la salud de los trabajadores relacionadas con su puesto de trabajo. De esta manera, la Enfermera del Trabajo funciona tanto a nivel independiente como profesional, pero cooperando como miembro de un equipo de medicina del trabajo