Inmaculada Cantero Corredor
La demencia es una enfermedad neurodegenerativa, que impide el cumplimiento de obligaciones personales y sociales, siendo los familiares quienes las asumen, en el propio domicilio, hasta en el 80% de los casos. La sobrecarga que experimente un cuidador puede repercutir de forma negativa en su salud, con más frecuencia de problemas mentales, principalmente depresión. Nuestro objetivo es, describir la prevalencia de depresión, factores asociados, e intervenciones en cuidadores de pacientes con demencia. Realizamos una búsqueda bibliográfi ca en bases de datos internacionales (PubMed, CINAHL, Cuiden) de los trabajos publicados en los últimos años. Diversas investigaciones indican, que el efecto mayor del cuidado de un familiar se produce en la salud psicológica, hasta en el 67,0% de los cuidadores, siendo la depresión una manifestación frecuente (50,0%). En concreto, la demencia supone un riesgo de depresión para el cuidador, que duplica el de cuidadores de pacientes sin demencia, y se incrementa en relación al grado de afectación de la misma. La fi gura del cuidador informal, también supone un aumento de riesgo de desarrollar morbilidad psiquiátrica apreciable, cuidadores con menor tiempo en el cuidado de pacientes con demencia, son quienes expresan más tendencia a mostrar síntomas depresivos. La depresión puede persistir aun después de ingresar al paciente en un centro especializado, por determinados condicionantes que generan niveles de angustia altos. Se recomienda, por lo tanto, realizar un plan de intervención educativa dirigido a los cuidadores, que permita reducir la sobrecarga física, psicológica y económica del cuidado y mejorar su calidad de vida.