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Azucena Santillán García
La atención sociosanitaria está en auge debido a las necesidades sociodemográficas de la población. Esta atención integra los servicios de varios profesionales en los distintos niveles de atención y además comprende procesos largos y costosos: prima, pues, buscar la efectividad en este ámbito a través de las prácticas basadas en evidencias, y para ello es imprescindible desarrollar líneas de investigación que den respuesta a las áreas de incertidumbre que pueden generar inequidad e ineficacia. El Big data está despuntando como un gran favorecedor en la investigación en atención integrada sociosanitaria: la disponibilidad de datos masivos favorece el desarrollo de proyectos de investigación multicéntricos, multinivel y multidisciplinares. Estos aspectos necesitan estar (y lo están) debidamente regulados para asegurar la privacidad y seguridad del paciente. Pero sería un error confiar en la minería de datos para inferenciar ya que su función no es ésta sino dar sentido a los datos para poder convertirlos en información útil, y esta circunstancia es clave para no dar pie a líneas de investigación erradas desde su fase conceptual. Los protagonistas parecen ser los datos, la agilidad en su registro y su explotación, con lo que su nicho natural hablando de investigación en biomedicina es la historia clínica: una HCE única que ayude a conectar los profesionales de los distintos ámbitos y que sea la clave tanto para desarrollar los propios proyectos de investigación como para medir el impacto de la implementación de los resultados de los estudios en la salud de las personas.
Social-health services are on the rise due to the socio-demographic needs of the population. This services integrate the services of several professionals at different levels of care and al so includes long and costly processes: it is therefore important to seek effectiveness in this area through evidence-based practices and for this it is essential to develop research lines that respond to the areas of uncertainty that can generate inequity and inefficiency. Big Bata is emerging as a great facilitator in the research on integrated health care: the availability of massive data favours the development of multicentre, multilevel and multidisciplinary research projects. These aspects need to be properly regulated to ensure the privacy and safety of the patient. But it would be a mistake to rely on data mining to inference as this is not its function but to make sense of the data in order to convert them into useful information, and this circumstance is key to not giving rise to erroneous research lines from its conceptual phase. Protagonists seem to be data and all about agility and its exploitation, so talking about research in biomedicine we need to think about electronic medical records: A single electronic medical record that helps to connect the professionals of the different fields and that is the key both to develop the research projects themselves and to measure the impact of the implementation of the results of the studies on the health of the people.
