RESUMEN A mediados del 2015 se detectó en el noroeste de Brasil un incremento en el número de casos de microcefalia en recién nacidos y de alteraciones neurológicas, que se asociaron con una posible infección por el virus Zika y que más adelante comenzaría a observarse en otros países de Latinoamérica. En febrero de 2016 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta situación como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) y desde ese momento se llevaron a cabo numerosas medidas para el control de la epidemia tanto a nivel internacional, como nacional en los diferentes países. La OMS lanzó un Plan de respuesta estratégico basado en la detección de casos, control de la infección y tratamiento, así como en la investigación y desarrollo de herramientas para el control de mosquitos, test diagnósticos y vacunas. En Europa se reforzaron los sistemas de vigilancia así como de control de los vectores, siendo los países que más casos notificaron: Francia, España y el Reino Unido. En España debido a la alta probabilidad de importación de casos por la estrecha relación con Latinoamérica, se llevaron a cabo numerosas medidas que permitieron una rápida respuesta y un óptimo control, que incluyeron: la puesta en marcha de una vigilancia activa en la que colaboraron diversos profesionales, organismos y sociedades científicas; el refuerzo de actividades de vigilancia entomológica; el desarrollo de actividades de comunicación y la elaboración de recomendaciones dirigidas a profesionales sanitarios y a la población general.
ABSTRACT By mid-2015, an increase in the number of cases of microcephaly among newborns and neurologic disorders was detected in the Northwest of Brazil, which was possibly associated with Zika virus infection. Later on, this phenomenon was also observed in several Latin-American countries. In February 2016, the World Health Organization (WHO) on this basis, declared a Public Health Emergency of International Concern. From that moment on, several measures were adopted to achieve the epidemic control at both international and national levels. The WHO launched a strategic response plan based on case detection, infection control and treatment, as well as, the research and development of new vector control tools, diagnostic tests and vaccines. In Europe both surveillance and vector control systems were reinforced. The countries reporting most cases were France, Spain and the United Kingdom. In Spain, due to the high probability of case importation based on the close relationships with Latin-America, numerous measures were adopted to achieve a rapid response and an optimal control. Those included: the implementation of an active surveillance in collaboration with several experts, institutions and scientific societies; entomologic surveillance enhancement; the development of communication activities and recommendations for both healthcare workers and general population.