INTRODUCCIÓN. Los tratamientos anti-neoplásicos, tienen indiscutibles benefi-cios sobre todo tipo de tumores. Sin em-bargo, los efectos secundarios derivados de los mismos, siguen siendo un proble-ma preocupante para los profesionales sanitarios y el paciente.Las nuevas terapias dirigidas, han au-mentado de forma considerable la su-pervivencia, pero también han sumado toxicidades a las ya existentes. La piel, es una de las más afectadas, resultan-do importante su prevención y trata-miento.
OBJETIVO. El objetivo de este artículo, es elaborar una serie de recomendaciones de enfermería ante la toxicidad cutánea.
MÉTODO. Se realiza una revisión bibliográ-fica sobre la toxicidad cutánea secundaria a la quimioterapia, a través de fuentes de información nacionales e internacionales (PubMed, Scielo, CINAHL).
RESULTADOS. Se obtuvieron, basándose en la evidencia, recomendaciones de enfer-mería ante las manifestaciones cutáneas más frecuentes. Entre ellas, rash cutáneo, xerosis, eritrodisestesia palmo-plantar, to-xicidad ungueal y alopecia.
CONCLUSIONES. Ante la creciente incidencia de la toxicidad cutánea secundaria a los tra-tamientos antineoplásicos, enfermería debe estar preparada para su manejo y control. Una formación adecuada del personal en este campo repercutirá directamente sobre el paciente oncológico que desarrolla este tipo de sintomatología, pues, no sólo se ve afectado a nivel estético, sino que ve mer-mada su calidad de vida.