Introducción: La confidencialidad y el respeto a la privacidad constituyen normas morales tradicionales de las profesiones de salud, indicando el deber de guardar y reservar los datos a los que se tiene acceso en virtud del ejercicio de la actividad laboral, de esto depende la base de la confianza que debe orientar la relación profesional-paciente. Objetivo: Conocer el grado de cumplimiento del secreto profesional en los Servicios de Urgencias Hospitalarios. Metodología: Se realizó una búsqueda bibliográfica en diferentes fuentes de información científica y posterior lectura crítica de los documentos seleccionados. Resultados: En ámbito sanitario existe cierto relajo en la observación de las normas del secreto profesional ya sea por descuido, divulgación o por acceso indebido a la información. Muchas veces no se le da la importancia que merece en el SUH y no se tiene conciencia de la magnitud de las consecuencias que puede tener para ambas partes. Todo aquel que llegue a conocer datos confidenciales está obligado al secreto y por muchas contraseñas o trabas que se pongan, la última barrera es la propia discreción. Discusión: Se observa un acuerdo generalizado sobre las evidencias en la mayoría de los casos, sin embargo, en la práctica no siempre se llevan a cabo; siendo necesario establecer cursos de formación específica. Conclusiones: La privacidad de las informaciones es un derecho de los usuarios de los servicios de salud, al tiempo que la confidencialidad es un deber de los profesionales en relación a las informaciones generadas y confiadas en la relación profesional-paciente.