La imidazopiridina Zolpidem es un hipnótico que actúa sobre los receptores «Omega 1» de las benzodiazepinas a nivel cerebral, con mínima actividad ansiolítica, sin actividad miorrelajante ni anticonvulsivante. Los primeros estudios consideraron que su capacidad de producir dependencia era mínima, pero posteriormente esto se ha discutido, considerándose actualmente que los efectos subjetivos del Zolpidem son comparables a los de otras benzodiacepinas y que el riesgo de abuso, dependencia y abstinencia también son importantes. El caso clínico presentado ilustra estos hechos.