Resumen: Objetivo: El proceso de dependencia al alcohol implica modificaciones funcionales en la neurotransmisión cerebral alterando de esta manera el equilibrio homeostático entre neurotransmisores inhibidores y excitadores en diferentes circuitos cerebrales relacionados con el refuerzo inducido por sustancias. Material y métodos: Se revisa la neurobiología de la dependencia al alcohol. Resultados: Un gran número de resultados experimentales sugieren que el alcohol ejerce efectos muy variados sobre los principales sistemas de neurotransmisión dependiendo del tiempo y el patrón de ingesta de la bebida. Así, el consumo de alcohol a corto plazo potencia la neurotransmisión inhibitoria (por inhibición de la transmisión glutamatérgica, y activación de neuronas GABAérgicas), mientras que a largo plazo se produce tolerancia, lo que tiende a desplazar estas alteraciones neuroquímicas hacia valores normales. Por el contrario, si el consumo de alcohol es discontinuo o se reduce bruscamente, se produce activación de la neurotransmisión glutamatérgica e inhibición de la neurotransmisión GABAérgica, entre otras muchas alteraciones neuroquímicas, lo que desencadena síndrome de abstinencia y consiguiente comportamiento de búsqueda y deseo irrefrenable de consumir alcohol. Conclusiones: Los efectos del alcohol están regulados por distintos sistemas de neurotransmisión y neuromodulación, entre los que se puede destacar los sistemas de la dopamina (DA), noradrenalina (NA), factor liberador de corticotropina (CRF), neuropéptido Y (NPY), sistema opioide y el sistema cannabinoide endógeno, de forma que no se pueden explicar muchos de los efectos farmacológicos y comportamentales del alcohol sin entender sus acciones sobre estos sistemas.