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Laura Bueno Aranda, Ángel Fleta Gálvez
El desconocimiento sobre cómo usar de forma idónea una forma farmacéutica, administrarla inadecuadamente o mantenerla en malas condiciones puede acarrear consecuencias negativas para el paciente. Muchos de los medicamentos que se utilizan a diario se administran por vía oral y en forma sólida. En numerosas ocasiones no se dispone de forma líquida, por lo que se opta por fraccionar los comprimidos. Al realizar esta acción se adquiere un riesgo para el paciente, ya que es posible que se produzca cierto grado de inexactitud al fraccionarlos derivando en infradosificación o sobredosificación de la dosis suministrada. Sin nombrar el hecho de que ciertos comprimidos no se pueden fraccionar, como son los comprimidos recubiertos. Fomentando unas buenas prácticas de administración se puede disminuir el riesgo en los pacientes, mejorando así la seguridad y calidad de los cuidados enfermeros. Y produciendo una importante reducción de la carga de trabajo y ahorro de tiempo.
Ignoring how to use properly a pharmaceutical form, administering it inappropriately, or keeping it in poor conditions, may have negative consequences for patients. Many of daily medications are administered orally or solidly. On numerous occasions, when liquid forms are not available tablets are splitted. Such decission entails a risk for the patient. A certain degree of inaccuracy may occur on the process, being underdosage or overdosage more likely in these cases. In others, tablets cannot even been splitted, as happens with covered tablets. Encouraging good administration practice may reduce risks for patients, improving the safety and quality of nursing care. This would also result in decreasing of workload and time saving.
