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Juan Manuel Bajo Llauradó
Reflexionar sobre la identidad y el sentido de pertenencia del voluntariado requiere estar atentos a los posibles disfraces de la auténtica solidaridad,a las posibles falsas motivaciones en la promoción del mismo, a la posible búsqueda de otros objetivos y sentimientos que no se corresponde a la realidad de la actuación voluntaria y generosa de pensar y ayudar al otro.
En el momento actual, y sin olvidar las meritorias formas de voluntariado realizado por infinidad de grupos, asociaciones y movimientos que trabajan en tosos los ámbitos; la iglesia hoy, desea promover y potenciar una presencia especifica de voluntariado pastoral, constituido por personas motivadas y comprometidas con la irradiación del evangelio y de los valores de la tradición cristiana en el mundo de la salud. El voluntariado de Pastoral no visita al enfermo para crecimiento personal, sino para anunciar una presencia y un amor más grande. Su identidad pastoral recuerda al que sufre, que es símbolo de Dios, de los valores de espiritu, de la caridad y la misericordia.
