Gema Buendía Jiménez, Rosa Franco Herrera, Esperanza Garrido Sánchez, Ignacio García Barrero
El creciente volumen de actividad asistencial, unido a la progresiva complejidad y especialización de los procesos, técnicas sanitarias y asistenciales empleadas, ha devenido sin duda en una mayor calidad, eficacia y eficiencia de la atención sanitaria que se presta en los sistemas de salud de los países desarrollados. Sin embargo, de la mano de esos mismos avances es inevitable que, ocasionalmente, se produzcan eventos adversos asociados a dichos procesos. La seguridad clínica es un componente esencial del sistema de calidad que compete a todos los niveles asistenciales. Garantizarla es el proceso por el cual una organización proporciona cuidados seguros a los pacientes e involucra el establecimiento de sistemas operativos, elementos estructurales y procesos que reduzcan el riesgo de daños innecesarios a un mínimo aceptable.