La familia es la mayor fuente de apoyo social y personal de que disponen las personas. Los enfermos crónicos con algún grado de discapacidad reciben la mayor parte de los cuidados del entorno familiar. En la enfermedad renal, se reconocen dos áreas principales de impacto, una, la estructura organizativa de la semana frecuentemente está determinada por las sesiones de diálisis y otra, muchos pacientes se vuelven más frágiles y funcionalmente más dependientes, precisando un mayor apoyo físico de la familia.