Francesc Formiga Pérez, María José Robles, Isabel Fort Almiñana
El envejecimiento de la población determina un aumento de la prevalencia e incidencia de las personas afectadas de demencia. La enfermedad de Alzheimer es la demencia más frecuente y en la presente revisión nos referimos a ella cuando se evalúa el curso evolutivo y el pronóstico de ésta, a pesar de que muchos aspectos pueden ser extrapolables a otros tipos de demencia. A pesar del gran despliegue en los últimos años de educación pública sobre la demencia, ésta continúa siendo responsable de un gran impacto sobre el paciente, el cuidador principal y/o familia y la sociedad en general. El diagnóstico de demencia acorta la esperanza de vida. Si bien en general se estima que el tiempo medio de supervivencia se sitúa alrededor de los 10 años, éste varía de una persona a otra en función de diferentes factores. A través de diferentes escalas, como la Global Deterioration Scale (GDS), complementada con la Functional Assessment Staging (FAST), es posible monitorizar la progresión de la enfermedad e identificar aquellos pacientes que se encuentran en fase terminal, en ausencia de factores pronósticos de mala evolución, a fin de aplicar todos aquellos cuidados que aseguren un adecuado final de vida en pacientes con demencia.
Because of the aging population, the incidence and prevalence of dementia has increased. The most common form of dementia is Alzheimer's disease. The present review focusses on the progression and prognosis of this disease, although many of the issues discussed can be extrapolated to other types of dementia. Despite public education efforts in recent years, dementia continues to have a tremendous impact on the patient, the primary caregiver and/or family and society in general.
A diagnosis of dementia shortens life expectancy. Mean survival time is generally about 10 years but varies from person to person, depending on several factors. Through various scales, such as the Global Deterioration Scale (GDS), complemented by Functional Assessment Staging (FAST), disease progression can be monitored and patients who are terminally ill can be identified in the absence of factors of poor outcome. Thus, the correct measures can be implemented to ensure an appropriate end of life in patients with dementia.