Antofagasta, Chile
En este trabajo se reflexiona sobre la diversidad sorda, la violencia de género y la comunicación, al discutir la necesidad de políticas lingüísticas inclusivas que permitan la adquisición y el desarrollo de la lengua de señas y su uso desde la primera infancia, en relación comunicativa intercultural que se origina entre una cultura oyente y una cultura sorda. Las mujeres sordas presentan mayor grado de ‘violencia obstétrica’, que involucra a los profesionales implicados en la atención directa de la salud sexual y reproductiva, en algunos casos por no contar el personal de salud con elementos comunicativos en lengua de señas básicos como resultado de una hegemonía dominante de la lengua oral. En este sentido se identifica el uso de un solo formato comunicativo, la lengua (oral), con procedimientos médicos no informados o en acciones sin puentes comunicativos, que revelan una restricción comunicativa para una plena información y conocimiento, necesarios en diferentes niveles de contextos sociales.
This paper aims to reflect on deaf diversity and gender violence, to discuss language policies for the acquisition and development of sign language and its use, in social contexts in a dominant hegemony of oral language. The communicative access of women and girls that is possible between a hearing culture and a deaf culture, in full access, without restriction to information and knowledge. Deaf women have a higher degree of ‘obstetric violence’ that involves professionals involved in the direct care of sexual and reproductive health, in some cases because health personnel do not have communicative elements in basic sign language, in uninformed medical procedures or in actions taken without communicative bridges.