Madrid, España
El desayuno es una de las comidas que despierta más controversia, considerada en unas ocasiones como la más importante y cuestionada en otras. La primera dificultad al analizar las evidencias que relacionan el hábito del desayuno con la salud es la propia definición de “desayuno de calidad” basada en su contenido energético, en la frecuencia de su consumo y en el tipo de alimentos que lo compone. El desayuno de la población española es mejorable, ya que un elevado porcentaje de la población infantil y adulta española realiza un desayuno insuficiente o incorpora alimentos con un perfil nutricional inadecuado.
Los estudios científicos sugieren que desayunar se relaciona con una mayor ingesta de nutrientes a lo largo del día, mejor cobertura de las recomendaciones nutricionales y mejor calidad de la dieta. También se asocia con un mejor control del peso corporal y mejores indicadores de riesgo cardiometabólicos, tanto en niños como en adultos. Desayunar se ha relacionado con mejoras en la atención y en la función cognitiva en todos los grupos de edad, tanto en estudios agudos como crónicos y de intervención, aunque son muy heterogéneos y es necesario investigar más en esta línea.
Breakfast is one of the more controversial meals, considered as the most important of the day on some occasions and questioned in others. The first difficulty in analyzing the evidence of a relationship between breakfast and health is the definition of what a healthy breakfast is, based on its energy content, the frequency of its consumption and the type of food that are included in it. The breakfast of the Spanish population is improvable, since a high percentage of the child and adult Spanish population makes an insufficient breakfast or incorporates food with an inadequate nutritional profile.
Scientific studies suggest that making a healthy breakfast is related to a greater intake of nutrients in the total of the day, better coverage of the nutritional recommendations and better quality of the whole diet. It is also associated with better body weight control and healthy cardiometabolic risk indicators, both in children and adults. Breakfast has also been related to improvements in attention and cognitive function in all age groups, both in acute, chronic and intervention studies, although they are very heterogeneous and it is necessary to investigate further in this line.