José Manuel Vicente Pardo
La incapacidad laboral se presenta dependiendo de múltiples variables: variable sanitaria y salud, variable de gestión, variable territorial, variable psicosocial y personal, variable económica, y variable normativa, la gestión correcta debe analizar todas ellas. En la adecuación de la incapacidad laboral las variables de salud (enfermedad) y sanitarias (atención sanitaria) son elementales, pero la desviación de la incapacidad debe ser objeto de particular y completo análisis donde tienen su trascendencia las variables personales, las sociales, las económicas, las normativas, y las de la propia gestión de las encomendadas a las diversas entidades. Los procesos que más frecuentemente causan bajas prolongadas son las «lumbalgias» y los de «ansiedad, trastornos adaptativos y depresión» y debieran de abordarse con atención temprana para evitar su extensa duración. Los datos pormenorizados sobre la variabilidad territorial en incidencia, duración y prevalencia de la incapacidad temporal por comunidades autónomas, reflejan que las comunidades autónomas con más bajas por mil afiliados son las comunidades con menor duración de las bajas y las más ricas. La incapacidad permanente globalmente considerada se presenta de forma muy diferenciada por territorios, siendo las comunidades más ricas las que tienen menos incapacitados. Algunas variables significativas en cuanto al grado de incapacidad no guardan relación con su causa médica. La variabilidad económica pesa de forma relevante sobre el absentismo por incapacidad temporal, disminuyendo en la crisis y elevándose con la mejoría económica. El abordaje normativo, con mayor control o controladores no parece concluir en un mejor control.
Conclusiones: Entendida que la incapacidad temporal (IT) es iniciada, seguida y finalizada en la mayoría de las situaciones por el médico de atención primaria, una correcta gestión integral debe contar con él. Más control o más controladores no reporta mejor control de las situaciones. La mejor valoración de la situación de incapacidad laboral precisa de completa información médico laboral compartida de los procesos, evolución y limitaciones y el conocimiento preciso del trabajo para el que se está incapacitado. La incapacidad tiene siempre una singularidad expresa tanto por la enfermedad, como por el trabajo para el que incapacita. Para una mejor adecuación de las situaciones de incapacidad laboral deben implantarse protocolos de actuación y su divulgación formativa. La correcta gestión debe disponer de todos los datos sobre las variables que condicionan la incapacidad laboral con un análisis directo y actualizado del comportamiento de la incapacidad, interrelacionando datos referentes a enfermedad y limitaciones funcionales, edad, sexo, trabajo, puesto, actividad de empresa, tipo de empresa, situación laboral, días perdidos en incapacidad temporal, grado de incapacidad permanente, situación familiar, domicilio, y factores sociales y económicos.
Work incapacity arises depending on multiple variables: health and health variable, management variable, territorial variable, psychosocial and personal variable, economic variable and normative variable, the correct management must analyze all of them. In the adaptation of work disability, the health (illness) and health (health care) variables are elementary, but the deviation from disability must be the subject of a particular and complete analysis where personal, social, economic variables, the normative and those of the management of those entrusted to the various entities are really significant.The processes that most frequently cause prolonged falls are «lumbago» and «anxiety, adaptive disorders and depression» and should be addressed with early attention to avoid its long duration. The detailed data on territorial variability in incidence, duration and prevalence of temporary disability by autonomous communities, reflect that the Autonomous Communities with mot sick leaves per thousand affiliates are the communities with the shortest leaves duration and the richest as well. The globally considered permanent disability is presented in a much differentiated way by territories, being the richest communities the least incapacitated. Some significant variables regarding the degree of disability are not related to their medical cause. The economic variability weighs significantly on absenteeism due to temporary disability, decreasing in the crisis and rising with the economic improvement.The normative approach, with more control or controllers does not seem to conclude in a better control.
Conclusions: Understood that temporary disability (DT) is initiated, followed and completed, in most situations by the primary care physician, a correct integral management must be reached. More control or more controllers does not report better control of situations. The best assessment of the work incapacity situation requires complete shared labor medical information of the processes, evolution and limitations and the precise knowledge of the work for which one is incapacitated. Disability has always a singularity expressed both by illness and by work for the incapacitated. To improve the adequacy of work incapacity situations, action protocols and their training dissemination should be implemented.The correct management must have all the data on the variables that condition the work disability with a direct and updated analysis of the behavior of the disability, interrelated data referring to illness and functional limitations, age, sex, job, position, company activity, type of company, employment situation, lost days in TD, degree and disability, family situation, home, and social and economic factors.