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Enrique Peñaranda Ramos
Las crecientes posibilidades de control sobre las características de la descendencia a que han dado lugar los avances producidos en los últimos años en los campos de la Biología, la Bioquímica, la Genética y la Medicina suscitan nuevas cuestiones éticas y jurídicas sometidas a valoraciones contrapuestas.
En el origen de estas controversias se encuentra la diferente consideración que se tiene de los diversos intereses en juego: en sociedades pluralistas como es la nuestra no hay una forma única de entender y valorar, por ejemplo, la libertad reproductiva, el status de las mujeres, los derechos de los enfermos y discapacitados o la libertad de investigación científica. Y tampoco la vida humana en su fase prenatal de desarrollo es objeto de una evaluación uniforme.
Estas diferencias de opinión encuentran también su reflejo en el plano legislativo. A analizar algunos rasgos generales de la regulación de las nuevas técnicas reproductivas en la legislación española, así como en la de otros países que parecen inspirarse en modelos normativos diferentes, se dedica por ello una parte de este artículo. Este análisis, pese a su necesaria brevedad, habrá de mostrar que tras esas regulaciones se hallan concepciones asimismo divergentes sobre el valor de la vida humana en sus etapas iniciales. En el Derecho español parece latir la idea de que la protección de la vida debe intensificarse gradualmente a medida que se producen en ella ciertas modificaciones, pero esta idea ha de competir con otra que toma como punto de partida la continuidad biológica del ser humano desde la concepción y concluye en la imposibilidad de trazar en ese continuum cualquier distinción que no sea completamente arbitraria. Por ello se habrán de considerar también las implicaciones de ambos puntos de vista en diversos aspectos de la protección de la vida prenatal, a fin de enjuiciar su consistencia con prácticas sociales y jurídicas en principio indiscutidas o, al menos, muy ampliamente compartidas; y a fin también de establecer si las distinciones que parecen emerger de tales prácticas son susceptibles de traducirse en esquemas teóricos y normativos coherentes. A tales efectos se examinará sobre todo el papel concedido en esos contextos al hecho del nacimiento y al de la implantación del embrión en el útero materno y su posible significación en un modelo gradualista de protección de la vida y la dignidad humanas. Por último, se extraerán de ello algunas conclusiones acerca del enfoque que podría ser más adecuado adoptar ante los desafíos que plantean las nuevas técnicas de reproducción asistida.
The increasing possibilities of taking control over the characteristics of descendants that the advances occurred in the last years in the fields of Biology, Biochemistry, Genetics and Medicine have brought about, introduce new ethical and legal matters that are subject to opposed valuations.
Underlying these controversies is to be found the different consideration that is taken regarding the diverse interests at stake: in pluralist societies, like this one of us, there is no unique way of understanding and valuating, for instance, the reproductive freedom, the women’s status, the rights of ill or disabled people or the freedom of scientific research. Either human life, in its prenatal phase of development, is subject to a uniform assessment.
These different opinions find their own reflex on a legislative level. This article is, therefore, partly devoted to taking a closer look at some of the general features of the regulation of the new reproductive techniques in the Spanish legislation, as well as in those from other countries that seem to be inspired by different regulative models. This analysis, despite its mandatory briefness, is expected to show that beyond these regulations divergent conceptions about the value of human life in its initial stages are found too. It seems that the Spanish Law ponders on the idea that the protection of human life must be gradually intensified as long as it goes on getting some modifications, but this idea must compete against the one whose starting point is the biological continuity of the human being from the time of conception and comes up to the conclusion that it is impossible to draw up any type of distinction that is not completely arbitrary in that continuum. Therefore, the involvements of both points of view in several features of the prenatal life’s protection must be thought of, in order to consider its consistency through social and legal practices unargued in principle or, at least, widely shared; and also in order to establish whether the distinctions that seem to raise from such practices could be translated into consistent theoretical and regulative schemas. To this effect, above all the role being granted in those contexts to the fact of birth and that of the embryo’s implantation in the maternal uterus, and its possible meaning within a gradualist model of the human life and dignity protection, will be examined. At last, some conclusions regarding the most adequate focus to face the challenges that the new assisted reproductive techniques bring about, will be drawn.
