Cristina Herrera Morales, Eva Barbero Narbona, Yaiza Martínez Delgado, Ernestina Junyent Iglesias
La peritonitis es una de las complicaciones más graves y frecuentes en los pacientes en tratamiento renal sustitutivo mediante diálisis peritoneal (DP), especialmente en la modalidad de diálisis peritoneal continua ambulatoria (DPCA)1.
La etiología bacteriana es la responsable de los episodios de peritonitis en el 80% de los casos, pero en cambio, la infección fúngica solo en el 4,6%, aunque presenta peor pronóstico ya que se asocia con una alta morbi-mortalidad2. Las guías de la Sociedad Española de Nefrología4 (SEN) recomiendan la retirada del catéter de forma inmediata, con la imposibilidad de continuar en el programa de DP.
Los agentes patógenos más habituales en la peritonitis bacteriana son: Staphylococcus coagulasa negativa y Staphylococcus aureus. En cambio, en la peritonitis fúngica, el patógeno habitual es la Candida albacans, aunque actualmente se ha observado mayor incidencia de Candida parapsilosis2.
Los factores de riesgo más habituales son episodios previos de peritonitis bacteriana y el tratamiento con antibióticos de alto espectro1,2.
A continuación describiremos nuestra experiencia en un caso de peritonitis fúngica, cuya singularidad radica en su resolución; a pesar de la gravedad del caso y las complicaciones surgidas tras la trasferencia a Hemodiálisis (HD), la paciente pudo volver a DP.