Manuel Díaz Curiel, J. Espinoza Pineda
La afectación ósea en el hiperparatiroidismo primario (HPP) es una de sus principales manifestaciones clínicas. Aunque muchos enfermos con HPP tienen alteraciones histológicas en hueso, en pocos de ellos se manifiestan clínicamente de forma aparente. Las alteraciones esqueléticas son variadas. Desde la osteítis fibroso-quística, descrita por primera vez hace 100 años, caracterizada por dolor óseo, deformidad, quistes óseos y susceptibilidad a las fracturas, pasando por la presentación con osteopenia difusa o vertebral, una manifestación mucho más frecuente. Clínico-radiológicamente se aprecian tres formas de afectación ósea en el HPP: la osteítis fibrosa, la osteoporosis y la osteosclerosis. En relación con el tipo de hueso afectado, la mayoría de los autores han evidenciado una mayor pérdida ósea a nivel del hueso cortical, que es predominante en el esqueleto periférico. Son menos los estudios de la densidad mineral ósea a nivel del esqueleto axial, formado principalmente por hueso trabecular. Algunos estudios han encontrado una mayor incidencia de fracturas vertebrales en los enfermos con HPP, especialmente en el grupo de mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, otros autores indican que la prevalencia de fracturas vertebrales en estos pacientes no es mayor que en la población general.
Bone lesions are major clinical manifestations in primary hyperparathyroidism (PH). In spite of many PH patients have histological alterations in bone, however, few of them are clinically apparent. Skeletal alterations are varied. From cystic fibrous osteitis described initially one hundred years ago and characterized by bone pain, deformity, bone cysts and fractures' susceptibility, to a condition with diffuse or vertebral osteopenia that is a much more frequent manifestation of PH. Three clinical and radiological forms of bone lesions are described in HPP: fibrous osteitis, osteoporosis, and osteosclerosis. With regard to the type of affected bone, the majority of the authors have shown greater bone loss in the cortical bone predominantly in the peripheral skeleton. Studies of BMD in the axial skeleton (formed mainly by trabecular bone), however, have been less. Some studies have found a greater incidence of vertebral fractures in patients with PH, especially in the group of postmenopausal women. Other authors have shown that prevalence of vertebral fractures in these patients is not greater than in the general population, however.