José Manuel Olmos Martínez, J. Martínez García, Jesús González Macías
Las fracturas osteoporóticas aumentan con la edad y constituyen uno de los problemas más relevantes en los ancianos debido a la mortalidad y morbilidad que generan. En su desarrollo intervienen fundamentalmente dos factores: la fragilidad ósea y el traumatismo. Tanto la pérdida de masa ósea, al aumentar la fragilidad del hueso, como la muscular, al facilitar las caídas, contribuirían al desarrollo de las fracturas. A partir de los 40 años se produce una pérdida progresiva de masa ósea con la edad que aumenta en las mujeres durante los años que siguen al cese de la actividad ovárica. Estos cambios son debidos a la existencia de modificaciones en el funcionamiento de las unidades de remodelación que guardan relación con diversos factores (nutricionales, hormonales, paracrinos, mecánicos y genéticos). Por otra parte, la masa corporal magra también disminuye entre los 35 y los 70 años, sobre todo debido a la pérdida de masa muscular esquelética y a la progresiva disminución del número y el tamaño de las fibras musculares. Este proceso se conoce con el nombre de «sarcopenia» y contribuye de manera evidente a la pérdida de fuerza y actividad funcional en los ancianos. En la patogenia de la sarcopenia parecen intervenir varios factores, como la denervación del tejido muscular, los cambios en el metabolismo proteico o en las concentraciones de iversas hormonas y otros factores como el déficit de vitamina D. En el presente trabajo revisamos los aspectos patogénicos que intervienen en la pérdida de masa ósea y muscular que acompaña al proceso de envejecimiento.
Osteoporotic fractures increase with age and constitute one of the most relevant problems in the elderly due to the mortality and morbidity they generate. Basically two factors are involved in their development: bone fragility and traumas. Both bone mass loss, because of increased in bone fragility, as well as muscle loss, which facilitates falls, would contribute to the development of the fractures. After 40 years of age, there is a progressive loss of bone mass with age that increases in women during that years following the end of ovarian activity. These changes are due to the existence of changes in the functioning of the remodeling units related with several factors (nutritional, hormonal, paracrine, mechanical and genetic). On the other hand, fat body mass also decreases between 35 and 70 years of age, above all due to skeletal muscle loss and progressive decrease of the number and size of muscle fibers. This process is known as sarcopenia and clearly contributes to loss of functional force and activity in the elderly. Several factors, such as denervation of muscle tissue, changes in protein metabolism or in the concentrations of various hormones and others such as vitamin D deficit, may be involved. In this work, we review the pathogenic aspects that are involved in bone mass and muscle loss that accompanies the aging process.