María Angeles Valero Zanuy, Federico Hawkins Carranza
Hoy en día sabemos que la vitamina D se comporta como una hormona con múltiples funciones en el organismo. De todas sus acciones la mejor estudiada y la más importante se relaciona con la salud ósea. Los depósitos adecuados de la vitamina mantienen el metabolismo calcio-fósforo dentro de la normalidad. Las fuentes naturales principales son la síntesis cutánea de la hormona, inducida por la radiación solar y el aceite de pescado. En determinadas situaciones la síntesis cutánea no es del todo eficaz. Esto unido a que los alimentos naturales contienen escasa cantidad de vitamina D, hace que gran parte de la población esté en riesgo de presentar déficit/insuficiencia de este micronutriente. Por ello, diferentes autores recomiendan la ingesta de alimentos funcionales y de suplementos farmacológicos de la vitamina. Sin embargo, la fortificación de los alimentos naturales, tal y como se realiza en la actualidad, presenta varios problemas. De igual forma no existen unas recomendaciones universalmente aceptadas de cuánta cantidad de vitamina D se debe ingerir como suplemento farmacológico y qué población debe ingerirlo. Los datos disponibles señalan que la mayoría de la población se beneficiaría con la ingesta de 800 UI de vitamina D en combinación con calcio.
At present, we know that vitamin D behaves as a hormone with multiple functions in the body. The best studied and most important of all its actions is related with bone health. Adequate deposits of the vitamin maintain the calcium-phosphorus metabolism within normality limits. The main natural sources are solar radiation and fish oil induced cutaneous synthesis of the hormone. In certain situation, cutaneous synthesis is not completely effective. This, together with the fact that natural foods contain scarce amounts of vitamin D, causes a large part of the population to be at risk of having a deficit/insufficiency of this micronutrient. Thus, different authors recommend the intake of functional foods and drug supplements of the vitamin. However, fortification of natural foods, as is presently done, has several problems. Furthermore, there are no universally accepted recommendations for the amount of vitamin D that should be taken as a drug supplement and which population should take it. The data available indicate that most of the population would benefit from taking 800 IU of vitamin D combined with calcium.