Tanto la fisiognómica, popularizada en Europa por Johann Caspar Lavater a finales del siglo XVIII como, desde un punto de vista más pretendidamente científico, la frenología, fundada en Viena por FranzJoseph Gall que tanto furor causó en la América de principios del siglo XIX, fueron pseudociencias que partieron de la convicción de que el yo individual está físicamente materializado en el cuerpo que ocupa, favoreciendo, por primera vez en la Europa moderna, la identificación entre el cuerpo y el alma. Con ello, esta convicción, aun habiendo surgido en el seno de la Ilustración, anticipa ya el materialismo científico de finales del siglo XIX. A través de la plasmación artística del ser humano en sus variantes antitéticas del retrato individualizado y del ideal, influidas desde muy pronto por estas nuevas «ciencias de materialización del yo», el presente artículo traza una reflexión sobre el modo en que la fisiognómica y la frenología, que en un principio aspiraron a lograr un mayor conocimiento del individuo en su singularidad, terminaron, en cambio, por contribuir al establecimiento de unos ideales físicos generalistas y preconcebidos.
Both the physiognomics popularized in Europe by Johann Caspar Lavater by the end of the XVIIIth century and, from a point of view claimed to be more scientific, the frenology founded in Viena by FranzJoseph Gall that was the rage in the America of the early nineteenth century, were pseudosciences that stemmed from the conviction that the individual self is physically materialized in the body that occupies, favorising, for the first time in Modern Europe, the identification between the body and the soul. This way, this conviction anticipated the scientific materialism of the late nineteenth century, though having springed in the bossom of the Illustration.
Through the artistic plasmation of the human being in its antitetic variants of the individualized portrait and the ideal, early influenced by these new «sciences of the materialization of the self»; this article draws up a reflection on the way that physiognomics and frenology, which began on aiming a better knowledge of the individual in his/ her singularity, ended, in its change, to contribute to the setting of some generalized and preconceived physical ideals.