Juan E. del Llano Señaris
La tecnología sanitaria ha contribuido a aumentar la supervivencia y ha mejorado la calidad de vida humana. En el caso de las innovaciones tecnológicas en sanidad, el tema es complejo y polémico debido a la incertidumbre sobre la eficacia, seguridad, efectividad y coste-efectividad de dichas innovaciones.
Es necesario evaluar el impacto de la innovación tecnológica en términos de su contribución al bienestar de los individuos. El análisis coste beneficio (ACB) valora monetariamente el impacto en condiciones reales de las innovaciones, permite valorar la productividad de las mismas comparando el aumento de coste en el tratamiento de una enfermedad con el valor monetario de los aumentos en años de vida ajustados por calidad (AVAC).
La evaluación económica de las innovaciones comienza a desplazarse hacia el análisis costebeneficio dinámico, basado en el abordaje clínico de las enfermedades con tecnologías cambiantes y en el largo plazo.
Será preciso distribuir de otra manera los fondos de investigación e incluir el potencial de mejora de la eficiencia como una de las variables a tener en cuenta en los procesos de priorización de la investigación aplicada
The health technology has contributed to increase the survival and to improve the quality of human life.
In case of the technological innovations in health, the topic is complex and polemic due to the uncertainty on the efficacy, safety, efficiency and cost-effectiveness of these innovations. It is necessary to evaluate the impact of the technological innovation in terms of its contribution to the well-being of the individuals.
The cost benefit analysis (CBA) values the impact of the innovations in terms of productivity comparing the cost increase in the treatment of a disease with the monetary value of the increases in quality adjusted life years (QALY).
The evaluation of the innovations begins to move towards the cost-benefit dynamic analysis, based on the clinical conditions of the diseases with changing technologies and taking into account the long term.
The sharing of research funds should include the potential of improvement in efficiency as one of the variables in the priority process of applied research