El artículo se ocupa de uno de los aspectos centrales de la discusión en torno de la aceptabilidad moral de la eutanasia activa: el principio de autonomía. Luego de realizar algunas precisiones conceptuales sobre el concepto de eutanasia y de autonomía, se presentan dos argumentos a favor de la permisión legal de la eutanasia activa basados en el valor de la autonomía. El primero es un argumento directo: si aceptamos el derecho a la autonomía, debemos aceptar también la decisión autónoma de morir de un paciente terminal. El otro apela a la amplia aceptación del rechazo de tratamiento, argumentando que es inconsistente aceptar esta práctica y rechazar la eutanasia activa. A continuación se discuten dos objeciones importantes.
Una de ellas se basa en cuestionar la competencia de los enfermos terminales para tomar decisiones autónomas. La otra es una versión del argumento de «pendiente resbaladiza». La conclusión del artículo es que, a pesar de esas objeciones, el derecho a una decisión autónoma acerca del momento y el modo de morir da una razón prima facie importante a favor de la legalización de la eutanasia activa.
The article discusses one of the central aspects of the debate on the moral acceptability of active euthanasia: the principle of autonomy. After making some comments on the concept of euthanasia and of autonomy, it presents two arguments that favor the legalization of active euthanasia based on the value of autonomy. The first is a direct argument: If we accept the right to autonomy, we must also accept a terminally ill patient’s autonomous decision to die. The second appeals to the broad acceptance of withholding treatment, arguing that it is contradictory to accept this practice and deny active euthanasia. The article then discusses two important objections. One is based on the question of terminally ill patients’ competence to make autonomous decisions. The other is a version of the «slippery slope» argument. The article concludes that, despite these objections, the right to decide autonomously on how and when to die offers an important prima facie reason to defend the legalization of active euthanasia