Marc Antoni Broggi Trias
El reconocimiento legal de un documento de voluntades anticipadas (DVA) pretende proteger el derecho de los enfermos a la propia libertad de decisión ante las indicaciones médicas. Se espera con ello que se consolide el respeto a la autonomía personal. Lo primero es que no se realicen procedimientos contrarios a los deseos del paciente. La voluntad de éste podrá conocerse ahora a través de esta nueva oportunidad. Pero es imprescindible un análisis crítico de su fundamentación ética, de su regulación jurídica y de la utilidad y dificultades de su manejo.
Muchas voluntades pueden respetarse sin necesidad de documento. No obstante, los DVA pueden ser útiles, sobre todo si logran acercarse a los enfermos reales. Lo importante es que la voluntad del enfermo quede bien reflejada.
El nombramiento de un representante y la renovación del documento para adaptarlo al proceso de una enfermedad, cuando ésta ya se conoce, son recomendaciones importantes. También es fundamental reconocer que el DVA es para ser tenido en cuenta y ser ponderado en la toma de decisiones.
Finalmente, cabe recordar las nuevas obligaciones, legales o no, que se tienen a partir de ahora con respecto a los enfermos que disponen de un DVA.
The legal recognition of a living wills document (LWD) endeavours to protect the patients’ right to own decision-making regarding medical instructions.This way, the respect for personal autonomy is expected to be strengthened. The first aim is that no procedure against the patient’s will must be done. The patients’ will should be known through the LWD. But it is mandatory a critical analysis on its ethical grounds, present legislative regulation and the utility and difficulties of its management in current practice.
A lot of wills can be respected with no need for such document. But the LWD can be useful in certain situations, above all if they reach to approach the real patients. The most important thing is that the patients’ will gets accurately revealed.
The appointment of a representative and the renewal of the document to adjust it to the process of the illness, once this is known, are remarkable advices.
It is also essential to recognize that the LWD must be taken into account and weighed in the decision.
Finally, we must be reminded of the new obligations, legal or not, that from now on exist involving the patients that count on a LWD.