J. Mussoll, M.C. Espinosa, D. Quera, M.E. Serra, E. Pous, I. Villarroya, Manuel Puig Domingo
Objetivo Analizar los resultados de la aplicación en atención primaria de un protocolo de valoración geriátrica integral en ancianos de riesgo.
Diseño Estudio transversal descriptivo realizado durante los meses de mayo y junio de 1998 en un centro de salud urbano.
Método Aplicación de un protocolo de valoración geriátrica integral a las personas con 65 o más años que cumplían al menos uno de los criterios de inclusión: a) todos los sujetos de 80 o más años, y b) el grupo de personas entre 65 y 79 años y que presentaran una o más de las condiciones siguientes: toma de tres o más fármacos al día, consumo de psicofármacos, comorbilidad generadora de dependencia funcional, caídas durante el último año, alta hospitalaria en los 6 meses previos, personas que viven solas o que han enviudado en el último año. En el protocolo de valoración geriátrica integral estaban incluidos una serie de instrumentos que permitían la realización de la valoración funcional (Lawton, Katz), del equilibrio (posición unipodal tándem y semitándem), afectiva (Geriatric Depression Scale reducido), mental (Pfeiffer) y nutricional (Mini Nutritional Assessment reducido). Adicionalmente, se realizaron acciones dirigidas a la detección de problemas sensoriales, del sueño y del ritmo deposicional, y se registró el nivel de actividad física.
Pacientes Un total de 126 personas, de las 817 que acudieron de manera espontánea durante el período del estudio, cumplían los criterios de inclusión.
Mediciones Y Resultados Principales El 15,4% (n = 126; 75 mujeres y 51 varones) cumplían criterios de anciano frágil. El 88,9% tenían entre 65-79 años. El 76,2% presentaban más de 2 motivos de inclusión. Tras la aplicación de la valoración geriátrica integral destacan los siguientes hallazgos: el 7,9% eran dependientes para alguna de las actividades de la vida diaria instrumentales y el 16,7% lo eran para alguna de las actividades de la vida diaria básicas. El 32,6% presentaban alteración de la marcha y el 30,2% del equilibrio. Se detectaron un total de 176 síndromes geriátricos, aproximadamente 1,4 por persona. El más frecuente para el total de la muestra fue la inestabilidad (36,5%), seguido de los trastornos afectivos y depresivos (22,2%). Casi un 16% del total presentaron incontinencia urinaria.
Conclusiones La aplicación de un protocolo de valoración geriátrica integral en atención primaria permite introducir el concepto de valoración geriátrica sistemática en ese ámbito y detectar problemas no conocidos en ancianos de riesgo.
Aim To assess the outcomes of the application of a protocol of comprehensive geriatric assessment in frail elderly persons by primary care physicians.
Design Cross-sectional descriptive study performed between May and June 1998 in an urban primary health care center.
Method Application of a protocol of comprehensive geriatric assessment in people 65 years or older who fulfilled at least one of the following inclusion criteria: a) all subjects 80 years of age or older, and b) those between 65 and 79 years old who presented one or more of the following conditions: treatment with three or more drugs, treatment with psychoactive drugs, chronic diseases associated with the development of physical disability, falls during the last year, hospital discharge during the last 6 months, persons living alone or who have recently been widowed. The comprehensive geriatric assessment protocol included sets of measurement instruments to quantify functional capacity (Lawton, Katz), equilibrium (unipodal stand, tandem and semitandem), affective function (Geriatric Depression Scale, short form) cognitive status (Pfeiffer) and nutritional evaluation (Mini Nutritional Assessment, short version). In addition, assessment of visual and hearing impairment, sleep and bowel movement rhythm was performed and daily amount of physical activity was recorded.
Patients 126 out of 817 patients who spontaneously attended the primary care center for a consultation and fulfilled the inclusion criteria were included.
Measurements and Results A total of 15.4% (n = 126; 75 women and 51 men) fulfilled inclusion criteria of frail elderly person. A total of 88.9% of the patients were between 65 and 79 years of age; 76.2% of them had more than 2 inclusion criteria. After performing the comprehensive geriatric assessment protocol, the following findings were detected: 7.9% were dependent for some of instrumental daily living activities and 16.7% for some basic daily living activities; 32.6% of the patients had gait disturbance and 30.2% balance alteration. A total of 176 had previously undiagnosed geriatric syndromes (approximately 1.4 per individual), the most frequent being instability (36.5%), followed by affective disorders and depression (22.2%). Nearly 16% of the subjects suffered from urinary incontinence.
Conclusions The application of a protocol of comprehensive geriatric assessment in primary care, makes it possible to introduce the concept of comprehensive geriatric assessment in this setting and to detect unknown problems in frail elderly persons.