como ya se describió en el número anterior, la delimitación del problema objeto de estudio secundada por la formulación de objetivos e interrogantes constituye el momento o paso principal de una investigación. El presente artículo pretende señalar la importancia de elaborar los objetivos que se persiguen de manera clara, así como ubicar a los mismos como los elementos rectores de todo el proceso investigativo. Por último, aportaremos, como herramienta operativa, una guía básica para evaluar la formulación de objetivos de investigación.