En el desarrollo de nuestra experiencia profesional hemos basado el tratamiento fisiterápico de la condromalacia rotuliana con una etiología básica de síndrome de hipertensión rotuliana en la potenciación del cuadriceps en posición supina con extensión completa de rodilla. Dado que el roce femoropatelar comienza con algunos grados de flexión, creemos que sería válido llevar a cabo la potenciación aprovechando éstos grados de flexión con el fin de reclutar un mayor número de fibras musculares. Para ello hemos realizado el estudio de un caso único.