Los trastornos hematológicos inducidos por fármacos son reacciones adversas que se diagnostican con muy poca frecuencia en atención primaria. Se han implicado un gran número de principios activos si bien hay pocos estudios que determinen el riesgo asociado a su exposición. Los resultados del Estudio Internacional sobre la Agranulocitosis y la Anemia Aplásica determinaron el exceso de riesgo para un gran número de fármacos (antitiroideos, carbamacepina, indometacina, piroxicam, sulfamidas, etc.). No obstante, excepto para la clozapina y la carbamacepina, no hay ninguna normativa administrativa ni programa científico con el objetivo de detectar precozmente estos efectos indeseables en todos los pacientes tratados.