R M. Piñeiro Guerrero
Es una decisión bastante frecuente en nuestro quehacer diario tener que aplicar terapias inmunobiológicas como las vacunas o las inmunoglobulinas para prevenir algunas de las enfermedades transmisibles. Sobre las primeras existe una abundante literatura médica que nos permite su correcta aplicación, pero sobre las segundas a menudo existe confusión en sus indicaciones. Esto nos lleva a su sobreutilización o a la falta de su empleo en los casos en los que son verdaderamente eficaces.
Este artículo quiere transmitir a los profesionales de atención primaria (AP) unas ideas clave sencillas y claras sobre la utilidad, indicaciones y efectividad de las mismas para que así su uso sea más racional y apropiado