Los antagonistas de los receptores de la angiotensina II son nuevos agentes terapéuticos que han demostrado una eficacia antihipertensiva similar a otros fármacos utilizados en la actualidad con un perfil de tolerancia y seguridad excelentes. No obstante, la falta de estudios suficientes a largo plazo, algunas incógnitas en su mecanismo de acción y un mayor coste económico impiden que en la actualidad tengan un lugar definitivo en la práctica clínica